Feiguin: "El gobierno de Cristina Fernández es demagógico"

Ya es evidente y también vergonzoso: la campaña se dirime en Tribunales. A falta de dos semanas para las elecciones legislativas, los políticos decidieron reemplazar el debate de ideas por denuncias en la Corte Suprema de Justicia. Con este marco de fondo, parecía imposible encontrar la temática discriminación en alguna que otra plataforma electoral (más si los partidos no la tienen o si sus candidatos no la conocen) pero este blog lo logró.

Leonardo Feiguin es tercer candidato a diputado nacional por el Partido Socialista, que lleva a Héctor Polino a la cabeza, y actualmente desarrolla un fuerte trabajo que se concentra en políticas antidiscriminatorias: antisemitismo, armenios, sexuales (es asesor de ALITT) y bolivianos (La Alameda y trabajo esclavo). Militante político desde la dictadura militar, su condición de "morocho, judío y zurdito" influyó para que a lo largo de su vida profesional como escribano se orientara a defender a los grupos minoritarios e indefensos. En esta entrevista exclusiva con (Des) encantos argentinos, Feiguin sostiene que la gestión de Lubertino en el INADI "está sesgada por su ambición personal" y asegura que la Cancillería argentina "confunde la neutralidad con una posición contradictoria" en temáticas internacionales de discriminación.

-¿Por que la Argentina es un país tan elegido por los inmigrantes?
-Por un lado, tiene que ver con una cuestión económica. Las situaciones de Bolivia, Ecuador, Perú y Paraguay son comparativamente desfavorables en el ingreso per cápita, en lo que los habitantes pueden ganar como trabajadores no calificados y aún como calificados. Eso se complementa con la cuestión idiomática. Brasil también es un país con una economía fuerte y hay inmigración limítrofe, pero como el idioma castellano presenta facilidad para la integración es preferido.

-¿Cuáles son las propuestas antidiscriminatorias que el Partido Socialista considera fundamentales?
-Lo primero es eliminar la violencia en el trato con el otro. En los últimos tiempos, en el país en general y en la Capital Federal en particular, se han registrado actos de violencia antisemitas disfrazados de acciones contra el Estado de Israel. En este caso, el Partido solicitó un pedido de informes en la Legislatura porteña porque la Jefatura de Gobierno organizó ese evento sin las medidas de seguridad necesarias y con un fin electoralista espurio. Además, el socialismo ha presentado proyectos para terminar con la servidumbre en los talleres clandestinos y hoy también apoya a las ONG que defienden a los explotados.

-¿A la sociedad le importa el abuso que sufren los inmigrantes en los talleres ilegales?
-Este tema es complejo. Hay una cuestión sociológica, filosófica, psicológica, muy ancestral, que hace que lo distinto nos de miedo y en algunos casos genera una discriminación egoísta. Pero no es algo general.

-¿Cuáles son los prejuicios sociales que ayudan a que la discriminación prevalezca?
-Argentina no es un país que se pueda catalogar internacionalmente como discriminador o prejuicioso. Hay sociedades que tienen culturas mucho más segregacionistas de las minorías, como es el caso que estamos viendo ahora de Guinea Ecuatorial y de Italia. Es decir, todas las cosas que suceden a nivel mundial, como cuestiones religiosas, ideológicas o económicas, tienen su repercusión en Argentina.

-¿Es posible comparar la política discriminatoria de Berlusconi con la expulsión de vendedores ambulantes y los desalojos masivos en la Ciudad de Buenos Aires?
-El gobierno de Macri tiene muchos puntos en común con la ideología de Berlusconi. Vale aclarar que el presidente de Italia no es un paracaidista polaco, es un ciudadano que ha sido votado y sus medidas son el reflejo de la xenofobia que tiene una parte importante de la población italiana. Lo preocupante es que el macrismo también representa algunas posiciones derechistas de un sector de la ciudadanía de Buenos Aires, que seguramente volverá a votar a Michetti sin importarle este tipo de políticas.

-¿Cómo calificaría el rol del INADI?
-La función que cumple actualmente no es importante porque la persona que está al frente (María José Lubertino) solo aspira a un cargo político. El INADI es un instituto que por su autarquía y su obligación de controlar al resto de los organismos del estado, necesita que lo conduza alguien que no tenga, por lo menos en lo inmediato, una ambición personal. En ese caso, su gestión seguramente va a estar sesgada por las convenciencias y el verdadero objetivo de luchar contra la discriminación pasará a un segundo plano.

-¿La inmigración es una de las causas de la inseguridad que hay en el país?
-La llegada de inmigrantes a la Argentina trajo nacionalidad no delincuencia. Yo les preguntaría a esas personas que culpan a los "indocumentados" de dónde vino su abuelo. Muy probablemente, como el 80 por ciento de los que vivimos en el país, descendió de un barco proveniente de Italia, España o de cualquier otro país europeo. Este es un planteo que no resiste el menor análisis y que sirve para refutar aquel que es falaz y racista.

-¿Por qué los estadounidenses o europeos son mejor recibidos que los inmigrantes de los países limítrofes?
-Hay una canción de Chabuca Granda que dice: "Humillamos al pobre indio que viene con los pies lastimados de caminar en la cuesta, y nos arrodillamos ante el rubio de ojos celestes que viene a quitarnos nuestra riqueza". Es decir, somos contradictorios. Tenemos prejuicios ante los "inferiores" pero también poca autoestima en relación a los que consideramos superiores a nosotros.

-El candidato a legislador porteño por el PS, Roy Cortina, presentó en el Congreso un proyecto para repudiar la pasividad de los representantes argentinos ante las declaraciones de Ahmadinejad en la Conferencia de la ONU contra el Racismo y la Discriminación. ¿Qué fue lo que demostró esa actitud de los funcionarios?
-La inacción reveló que el gobierno actual tiene una política ecléctica con respecto a las relaciones internacionales. Me estoy refiriendo a Chávez, el equilibrio que busca mantener con Estados Unidos y su relación amistosa con los países árabes. Es decir, la Cancillería argentina confunde la neutralidad con una posición contradictoria, porque por un lado los funcionarios se quedaron sentados en la Conferencia de Durban II y, por el otro, difundió un comunicado repudiando los dichos del presidente de Irán. Eso, el gobierno de Cristina lo hace permanentemente y es demagógico. La posición en relación a temáticas de discriminación tiene que ser clara y no debe estar condicionada por cuestiones geopolíticas.

-Teniendo en cuenta el escenario actual, ¿cómo evolucionará la problemática de discriminación en nuestro país?
-A raíz de nuestros estudios de prevención, el Partido Socialista prevé un aumento en los problemas de este tipo. La crisis internacional va a generar desocupación y eso traerá al tapete la xenofobia contra los inmigrantes de países limítrofes que ya estamos viendo en algunas ramas laborales, como los paraguayos que trabajan en la UOCRA, el trabajo esclavo de los bolivianos en la industria textil, y los extranjeros que son cartones o realizan la recolección de residuos para las empresas de basura que pertenecen al Sindicato de Camioneros. Además, si el presidente Obama no logra distender el conflicto de Medio Oriente con esta gira de acercamiento a las naciones musulmanas, también vaticinamos manifestaciones antisemitas en la Argentina de sectores que responden a los intereses de Irán y de Venezuela.